viernes, 13 de mayo de 2011

Hidden Spaces

-Qué escuchas?

-Hidden Spaces.

-No los conozco, qué tocan?

-No tonto, es una canción. El grupo es The Morning After the Girls.

-Déjame escuchar.

Le quita las los cascos, esos grandes cascos negros que ella siempre lleva al cuello. Esos cascos que casi parecen una extensión de su propio cuerpo… sin embargo, a estas alturas, quién podría dudarlo?

-Me gusta… pero no crees que es un poco deprimente?

-Me gustan las canciones deprimentes, todo el mundo debería de tener una lista de canciones para cuando está deprimido.

-Quieres que la gente se suicide?

Ese tono de sarcasmo, esa media sonrisa llena de seguridad, y esos ojos brillantes y profundos que buscan sus pechos bajo de las sábanas la dejan helada.

-…no, pero cuando se está depre tienes que escuchar algo que vaya con el momento, con tu estado. Así puedes vivirlo de verdad. Bueno, no es que de la otra forma no lo vivieras, pero así tienes tu propia banda sonora. Al menos es como en las películas.

Carlota se revuelve entre las sábanas y deja al descubierto su torso desnudo y moreno. Mienstras se acurruca contra el torso de él y pone su oído sobre el pecho para escuchar sus latidos. Están totalmente desbocados.

-Bueno, pero no crees que para después de follar esta canción es algo depre demás?

En la cabeza de Carlota todavía suena la canción, cada nota y punteo de guitarra está en el ambiente. No puede quitársela de la cabeza.

-La verdad es que me recuerda a ti.

Se icorpora y pone sus ojos contra los de él. Sus manos le acarician el pecho, mientras siente como el pulso se le acelera porque solo él puede estar nervioso todavía, cuando hace unos instantes parecía la persona más segura del mundo. Sin embargo, su pulso dice otra cosa. Pero sus ojos solo dejan entrever aplomo.

-Por?

Esa media sonrisa. Nunca se marcha. Ese tono de voz nunca tiembla. Esa voz…

-Porque a veces… parece que te conozco, y otrás que no. Es como si entenderte fuera imposible. Dices que eres sincero y directo, pero… bueno, parece que eres una caja de sorpresas, Álex. Especialmente desde que volviste.

-Una caja de sorpresas, sabes que soy lo más normal, predecible, aburrido y poco higiénico del mundo.

Ella se acerca, y sus rostros, uno enfrente del otro, solo están a unos centímentros. Parece que el pecho de Álex se va a salir en cualquier momento. Sin embargo, su rostro es inmutable. Es imposible borrarle esa media puta sonrisa.

-Una mierda.

Ella le sigue mirando, y su voz se torna fría y seria.

Éntrale y fóllatela otra vez.

“No!”

La tienes enfrente y te está tocando los huevos.

“Que no, joder!”

Eres un puto inútil, siempre lo tengo que hacer yo todo.

“Te sacaré los putos ojos como la toques.”

Inténtalo soplapollas!

-Álex, estás bien?

Ella sigue ahí, delante. Llevan un buen rato en silencio y la habitación parece desierta. Pero sigue pegada a su cara, somo si lo estuviera examinando.

-Ves… eres jodidamente indescifrable.

-No te entiendo.

Su tono suena extrañado. Su rostro lleva igual todo el tiempo, seguro, con esa misma mueca de altanería y confianza. Pero su pulso es un tren sin frenos.

-Sí, eres como un puto mundo a parte. Es como si fueras un agujero sin fondo, nunca tienes luz, el puto tunel al mundo de Alicia. Solo que nunca se llega al otro lado. Joder!

Mientras hablan, la canción sigue sonando… para Carlota esa es la canción que siempre suena en su cabeza cuando está con él.

-Joder, Álex, acaso hay alguien que te conozca?

“Sí.”

Dios… eres peor que un guión de Kevin Smith!

“Cállate, me gusta Kevin Smith. A qué coño viene eso ahora?”

Eres un puto mariquita… siempre lo tengo que hacer todo yo.

“Que te follen.”

Precisamente gracias a mí lo hacen!Corta el rollo de peli romántica, que no eres Humphrey Bogart.

“Por qué tengo que aguantarte?”

Porque estás hablando contigo mismo, somemo! Así que deja de contestarte. Joder, tío; estás para que te encierren.

“Mierda… a tomar por culo.”

Sus ojos cambian y se tornan vidriosos. Cuando ella lo ve se asusta, pero antes de que pueda decir nada, él la besa, la muerde y la agarra con fuerza. Carlota simplemente, se deja llevar… pero la canción sigue sonando.

1 comentario:

  1. eh, a ver como te lo explico. los guiones de kevin smith son la hostia. si no explícame como puedo llorar con una película con conversaciones como la de "trampa para dedos", o pasar de culo a boca.

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