miércoles, 5 de enero de 2011

Víspera de reyes

Es de día, y esta mañana te toca ir a la ciudad. Vas a cambiar las vistas de tu salón a un monte y un jardín con un perro que siempre duerme por el asfalto visto a través de la ventanilla de un autobús. No es agradable, pero es lo que pasa cuando se retrasan las compras navideñas. Te levantas con la antelación necesaria para vaguear un buen rato en el sofá o en el ordenador.

Esperas un bus. Llueve y una señora gorda con un chándal del todo a cien te mira con recelo mientras sujeta un paraguas (bajo la marquesina). El autobús se retrasa y maldices por no tener música cerca para escuchar. En buen día me quedé sin batería en el iPod. Mientras, la señora gorda te sigue mirando de forma extraña. Además su sudadera es rosa chillón, los pantalones grises y lleva el pelo teñido para ser pelirroja, si le sumamos el paraguas roto de color azul.... sin comentarios.

El autobús es lento, y lo único que se oye por los altavoces es una "bakalada" puesta por un conductor que apenas sabe pronunciar su nombre, así que lo único que te queda es echar una cabezada confiando que en media hora llegues a la estación de autobuses.

Confiabas mal. Si el tráfico normalmente es malo: una mañana del 5 de enero es peor. Cuando te bajas del bus, en un estado de semi consciencia (Necesito empezar a dormir 8h…) sabes que te queda una larga mañana. Toca ir de tiendas mientras te devanas los sesos en pensar ¿qué comprar?

Ya has estado en la Fnac y varias tiendas de ropa de mujer, rodeado de cuarentonas que se quejan sobre cuando usaban la talla 36… mientras te preguntas si fabrican ropa de la talla de tu abuela o si esa camiseta es demasiado provocativa para tu madre. Al final es fácil: una edición especial del del Padrino para papá, un cómic para mamá (pero uno de adultos y serio) y otro cómic para ti (Kick-Ass). Has palmado tanto dinero como llevabas, y te duele en el alama ver tu cartera vacía. Pero es Navidad y de eso se trata, ¿no?.

Sin embargo, esa mañana estás distrído. Llevas días pensando en una persona. Una, simplemente. Hacía tiempo que ni te acordabas de ella. Había quedado atrás. Pero de pronto llevas días acordándote de ella ¡hasta se ha colado en tus sueños! Has pensado en ella una buena parte de la mañana y no sabes porqué. Ya no tratas con ella, ni tienes noticias suyas desde hace meses. Y esa misma mañana algo suyo que estaba en el corcho de tu habitación se cayó al suelo cuando decidiste hacer un huracán con las sábanas de la cama. Solo se cayó eso que era suyo. Te volviste a acordar de ella.

Vas pensando en ella, (¿Cómo le irá?... ¿Qué estará haciendo?... ¿Por qué pienso en esto?...) sin embargo, consigues echarla de tu cabeza para que sea suplantada por una fantasía en la que asistes a un concierto de Black Sabbath en 1979. De pronto alguien te dice una. Es efusivo y es alguien que estápasando a tu lado. Te giras… es ella. Quien está enfrente tuya salta a tus brazos para darte un abrazo. Tu no le correspondes con una mueca que extereoriza la misma felicidad de ella. ¡Para qué! Ya estás ocupado controlando los sudores fríos y el corazón descbocado por la adrenalina del susto que llevas te. (Es imposible…). Actúas sin saber muy bien qué está pasando. No reconoces a quién tienes delante. Por fuera solo está un poco cambiada, pero en el rato que hablas con ella parece otra. Cuando os despedís, todavía no eres consciente de qué ha pasado. Estás en estado de shock. Idiota sería la palabra que te habría descrito los últimos 5 minutos. O mejor: asustado…

Después de eso te planteas empezar a creer en algo: karma, Superman, el Señor Mojón… no importa. Pero eso no era normal.

Mientras esquivas a la gente que recorre los alrededores de una estación de autobuses vieja y decadente, sigues ojiplático pensado en que quien tenías delante no era quien creías conocer. Te parecía distinta… y piensas que ella debe de pensar igual, porque esa cara de miedo podía ser de volver a verla, de que sabías que ese día la verías, o de que te asustó hacerlo. Nunca lo sabrás, y seguramente no volverás a coincidir con ella en esa estación de autobuses, cuando solo estabas de paso. Pero te acuerdas de lo que cayó del corcho… un dibujo. Por eso no te gusta ir a hacer las compras de Navidad: siempre pasan cosas raras.

4 comentarios:

  1. ya me dejarás Kick ass cara de rata!
    yo aun voy AHORA, osea, la muerte, osea, este año a los reyes les va a fallar el gps y van a llegar el 8. PUNTO.

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  2. Madre mía. Revisa la ortografía, por favor. Caer es con "y", se te olvidan letras, no terminas frases... Arg. ¡Es entretenido, pero no me gusta nada que haya faltas...!

    Pórtate bien, hoy vienen los Reyes.

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  3. Bien... a petición popular revisare la chapuza esta xD

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