lunes, 27 de diciembre de 2010

Arráncate la piel

Te miras delante del espejo, en un baño reluciente con paredes de mármol blanco que no hacen más que reflejar parcialmente tu rostro, solo un esbozo de él. Delante del espejo, sin embargo, lo ves claro. Tus facciones serias contrastan con el fantasma que se refleja en el mármol. Sin embargo lo que te gustaría es arrancar suavemente la piel a tiras de ese rostro, el tuyo, que está enfrente de ti. No hay escritas canciones para ese momento, ninguna. Porque solo quieres ver más adentro de esa cara, arrancarle la piel, lo ojos, todo. Ver que se esconde detrás de tu propio rostro, porque ya no lo sabes. Hace tiempo que no sabes qué es blanco o que es negro. Qué está bien o qué está mal. Ni siquiera encuentras un tono de gris. No hay color. No hay referencia. Ni puntos de vista. Quieres ver más allá de ese par de ojos castaños que te escrutan a través del cristal. Arrancarte la piel a tiras… No confías en nada, ni en NADIE. Odias a todo lo que te rodea pero no puedes ni fiarte de ti mismo porque no puedes ver más allá de ese par de ojos castaños, serios y distintos a los demás. No sabes por qué haces lo que haces. Los fantasmas de las paredes de mármol te dicen qué hacer. Unos unas cosas, otros otras. No lo escuchas, porque solo quieres mirar más allá de ese par de ojos impenetrables que son los tuyos. Puedes estar rodeado de gente y sin embargo serás la persona más sola del mundo, donde los mayores se visten como niños y los niños como superhéroes. No sabes si vives en Matrix, o si las paredes de mármol y las caras que se reflejan en ella son producto de un sueño del que no puedes despertar, quizá porque hace tiempo que estás en una caja de pino. Durmiendo.

No tienes canciones. Nada te sirve. Y cuando la música está muerta tu también. Si hay algo que una canción no ha recogido, no le ves esperanza a poder ver más allá de ese par de ojos que te impiden el paso. No sabes lo que tienes dentro salvo duda, odio y deseo carnal. Todo ello te consume. Y no lo expresas, solo te miras en el espejo. Solo quieres arrancarte la piel a tiras para ver más allá de donde estás. Solo, solo, solo… muérete ya! O arráncate la piel! Solo una canción, un tono de gris o una cara real en el mármol. Pero eso no existe y nunca a ha existido. Siempre estuviste solo. Pero las paredes te engañaban. Esas caras que te hablaban que mantenían dormido, pero has despertado lleno de odio hacia ellas. Ellas que te han impedido, limitado, adoctrinado y alineado. Si pudieras les arrancarías el gaznate y verás como caen una a una gotas de sangre de sus gargantas. Pero sabes que eso no pasará. Tus fantasías no te ayudaran siempre: arráncate la pie! Recuerdas las canciones de todas las épocas y sueños en los que estuviste. Todas las caras reflejadas en el mármol. Todos los sueños, uno dentro de otro… todas las sensaciones, experiencias y “vivencias”. Necesitas ver más allá, lo necesitas! Gritas hasta desgañitarte, mientras, delante del espejo tus manos se ceban con tu rostro al apretarlo, deformarlo y destruirlo. Has despertado de tantos sueño que solo quieres dormir, pero esta vez: de verdad…

1 comentario:

  1. Me siento super identificada siempre con las cosas que escribes pero esta es con la que mas, la forma en que lo dices, me encanta.
    Y me ha recordado a cuando decias lo de "el niño pijo descansa con los peces".
    Siempre con metaforas, a ver si un dia las puedo volver a escuchar en persona...
    Decias que me iba a deprimir el texto, pero mas bien me ha puesto melancolica.
    Espero tu siguiente actualización ansiosa, cada vez me gustan mas.

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