miércoles, 4 de agosto de 2010

Verano

Hacía tiempo que no tocaba las teclas de mi ordenador, por lo menos para volver a subir un post. El verano es lo que tiene. Mucho tiempo libre pero al final no haces nada, o eso parece. Hace un mes que escribí por última vez, casi. Tengo la sensación de que el tiempo no pasó, de que sigo atrapado viendo las mismas series, haciendo lo mismo, yendo a las mismas y soporíferas clases de la auto escuela. Sin embargo también tengo la sensación de que han pasado demasiadas cosas. Me gustaría llamarlos pequeños detalles, o pinceladas en todo el lienzo que es un verano. Poco a poco, día a día, ha pasado un mes. Y ni me he enterado.

Quisiera analizar cada día que pasó, que quedó atrás. Quisiera hacerlo para saber si aproveché de verdad el tiempo. Todo lo que hice, y dejé de hacer. ¿No sería agradable poder ver tu vida como un metraje, examinarla (sin palomitas para evitar distracciones) y luego poder pensar “a dónde ir”? Poder aprovechar el tiempo. Lo hice y la sensación no fue buena. Hace unos días lo volví a hacer y tampoco. En mi particular película veraniega yo soy el protagonista, y en torno a mí gira toda la trama. Pero las críticas no son buenas. En otras palabras que son demasiados los segundos que se me están escapando de entre los dedos. Son muchas las diferencias con los planes que tenía cuando empecé el verano. Esos planes que hacemos para aprovecharlo, pero que nunca (o muy difícilmente) seguimos. Al final siempre es diferente de cómo lo planeamos, por ello nos deja un sabor agridulce. Agrio porque no fue como quisimos. Dulce, porque fue diferente; y por ende: nuevo. Mi filosofía es que los cambios y lo nuevo (normalmente) son buenos porque nos hacen adaptarnos a nuevas situaciones y con ello mejorar. Por lo tanto no creo que desperdiciara tanto tiempo. Y a pesar de que cada mañana cuando me mire al espejo y me lave la cara con un buen chorro de agua fría, para despertar y mitigar el calor, piense “que desperdicio de tiempo” tendré que consolarme y acallar mis quejas con el hecho de no son como “deberían”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario