Lo mejor de tener un blog es que todo el mundo puede saber lo que piensas, leerte y hacerte caso; cuando quizás en un trato personal y directo pasarían de ti como de la mierda (la verdad es que es cierto, y no lo digo por aumentar mi ego, porque si de ello dependiera mi número de lectores sería más bien pequeño). Pero aunque cuando lo hacía mentaba la ingente cantidad de artículos que podría escribir, acerca de numerosos temas u opiniones que plasmar para que en cierta forma dejara mi huella en otros, llegada la hora... los temas son escasos. Puede que sea falta de originalidad, que no sepa escribir o simplemente un joven cortito al cual no se le ocurren ideas; quien sabe.
Tras esto pensé en escribir sobre el no saber qué escribir, sobre esos momentos de incertidumbre y rabia en los que quieres decir mucho pero tus sesos no dan para demasiado y tu expresión escrita da risa. Ahora me recuesto en la silla de mi ordenador, bostezando por el cansacio de hoy y escuchando "How Do You Know You?" de Days Of The New. Mientras pienso en reconfortante ensayo de hoy con el grupo, sí porque servidor (intenta) canta en un grupo.
Podría escribiros sobre mi presentación en el instituto, en el día de ayer, y contaros todo acerca de mi clase, mis compañeros (esas persona con las que compartiré parte de mi vida en los próximos nueve meses) o sobre mis sentimientos acerca de ello. Pero... ¿acaso no es más original escribir sobre la incertidumbre del no saber qué hacer? No es algo que sin darnos cuenta, en ocasiones, nos invade de forma continua a lo largo de nuestros días; dejándonos KO en innumerables ocasiones. Esa incertidumbre que viene acompañada por una rabia que será proporcional a la situación; ya sea cuando no sabes que decir en una conversación o te quedas en blanco en un examen. Esa misma hija de puta que nos puede marcar de por vida ante otros, como un estigma. Esa que nos puede hacer valedores de sellos como bobo, "alelao" u otras más comunes como gilipollas y tonto. Ya puede ser en una discusión que se acalora hasta el punto en el cual no sabes que decir y eso es aún peor, el silencio.
Tras esto pensé en escribir sobre el no saber qué escribir, sobre esos momentos de incertidumbre y rabia en los que quieres decir mucho pero tus sesos no dan para demasiado y tu expresión escrita da risa. Ahora me recuesto en la silla de mi ordenador, bostezando por el cansacio de hoy y escuchando "How Do You Know You?" de Days Of The New. Mientras pienso en reconfortante ensayo de hoy con el grupo, sí porque servidor (intenta) canta en un grupo.
Podría escribiros sobre mi presentación en el instituto, en el día de ayer, y contaros todo acerca de mi clase, mis compañeros (esas persona con las que compartiré parte de mi vida en los próximos nueve meses) o sobre mis sentimientos acerca de ello. Pero... ¿acaso no es más original escribir sobre la incertidumbre del no saber qué hacer? No es algo que sin darnos cuenta, en ocasiones, nos invade de forma continua a lo largo de nuestros días; dejándonos KO en innumerables ocasiones. Esa incertidumbre que viene acompañada por una rabia que será proporcional a la situación; ya sea cuando no sabes que decir en una conversación o te quedas en blanco en un examen. Esa misma hija de puta que nos puede marcar de por vida ante otros, como un estigma. Esa que nos puede hacer valedores de sellos como bobo, "alelao" u otras más comunes como gilipollas y tonto. Ya puede ser en una discusión que se acalora hasta el punto en el cual no sabes que decir y eso es aún peor, el silencio.
como un estigma? arre dios! xD
ResponderEliminarsi, lo de no saber qué escribir es una jodienda. como saber qué quieres escribir y no puedes "traducirlo". en fin. suerte!
ah, y ya acabé True Blood, no puede acabar asi!!