sábado, 2 de julio de 2011

Me confieso

Quiero confesarme, otra vez. Mejor dicho, otra de las muchas veces que lo he hecho. Soy un friki. Un adicto, un yonki… llamadlo como querais. La pregunta es de qué? Y la respuesta es obvia, como en cualquier persona de hasta… no sé, 27 años? Y creo que esa edad ya os puede dar una pista. Soy un adicto a la música.

El problema es que no soy esa clase de “adicto” que puede decirte que canción está sonando con solo diez segundos por lo altavoces. Ni el que se sienta en un sofá a escuchar atentamente lo que sea mientras analiza una letra súper profunda (que aunque esté en inglés entiende perfectamente porque es un chico culto y todo eso, ah! Y además un súper bohemio muy guay, por qué no?) o que se conoce a la peña que toca en los grupos… solo en el caso de que vayan en solitario, y eso es por razones obvias, o de que sea algún grupo especial (por ejemplo: quién puede dudar de que Brian May era el guitarra de Queen o que Eddie Vedder canta en Pearl Jam o Axl Rose cantaba en Guns’n Roses antes de morir en un accidente aéreo de la compañía Jefferson Airplane, junto a Green Day después de publicar Dookie y antes de que hicieran más cosas nazis). Es más, ni siquiera soy capaz de recordar lo que escucho… en esas veces que te vuelves a poner uno de esos grupos, que tanto te gustan, o simplemente suena por ahí y tu estás a dos velas sin saber qué cojones es eso pero que te resulta jodidamente familiar. En esos momentos la única sensación que uno puede experimentar es la de sentirse desnudo ante un gran público. Por ejemplo, todavía me duele aquella vez que sabenaranja acertó antes que yo “Infected” de Bad Religion, mi canción más preferida donde las halla de la banda de Los Ángeles, en un pequeño concurso… suerte que me vengué acertando “My Generation” que no necesita presentación justo en las narices de alguien que llevaba una camiseta de los… quién? (Já!) Y se lo restriego porque ella está ahora viendo en directo a Los Campesinos! En el Vigo Transforma y yo me como los mocos en casita entre muuucho que recuperar en julio y prácticas de coche que nunca terminan.

El caso, es que mi perfil no encaja con el del snob musical (por lo menos ya no…) que sabe tooooodo, todito. Joder! No podría serlo, creo… No me gusta la Velvet Underground (sí! Lo reconozco! Ni el Puto “White Light, White Heat”, ni “Heroin” ni ninguna de sus súper canciones… porque me resultan un coñazo. Tampoco me gusta, casi en su totalidad, Bob Dylan… me da igual que sea el puto Bob Dylan y que “Blonde on Blonde” sea la ostia y sus letras, que son su mejor virtud, no me lleguen porque deba estar muerto por dentro o algo así… y eso que me esforcé bien con él, pero nada…) ni soy fan de los Beatles salvo las canciones típicas, porque me encanta “Helter Skelter” o “Help” o mi preferida: “Twist and Shout”. Pero no soporto “Yellow Submarine” y me quedo en coma cuando escucho “Imagine” (otro tanto más para cualquier inquisidor que me quiera quemar vivo en la hoguera de la música junto a los Village People, Rick Astley, Bono y Phill Collins, seguramente será jsuto).

Sabeis… casi prefiero hacer lo que me dijo María, enchufar el “Animal Boy” de los Ramones (el que creo que es su disco más ruidoso, rápido y crudo de todos) y saltar a vivirlo de verdad... porque a mi lo que de verdad me cunde a dolor es vivir la música! Soy un amante amante de los putos combustibles fósiles y de la heroína; y los Dandy Warhols, los White Stripes o Neil Young cuadno le da la vena rockera y sucia me aportan lo que necesito para funcionar y engrasar la maquianria. Porque esa es la clase de friki que soy… el que necesita la música para funcionar. No el que se sienta, escucha, analiza, se fija en elaboradas metaforas (aunque a veces y muy pocas lo haga) de las canciones. Soy el que necesita a Bush y sus guitarras saturadas y distorsionadas o volar en colocón 100% natural de “In My Time Of Diying” de Led Zeppelin mientras recorro mi casa en un estado de frenesí motivado y pienso en todo lo que podría venir después, la dosis siguiente que llena cada bocanada de aire que tomo. Puede Cream, Derek & The Dominos, Humble Pipe (cuando Peter Frampton no hacía cosas como “Baby, I Love Your Way” y molaba de verdad), la Creedence… (y no, los Doors no serán los siguientes porque tampoco me van demasiado por mucho que “Break On Through” o “The end” sean una puta quemada y “L.A. Woman” un disco cojonudo y mi preferido de ellos).

Nos podemos poner más rebeldes y vamos directos a meternos la mierda por vena cuando pasamos a los Stranglers, The Jam, The Clash, y más en el presente o pasado inmediato; Bush (porque Nirvana les quitó injustamente parte del éxito que se merecían y además son ingleses y eso ALWAYS es un plus, of course!), Blues Explosion, Alice In Chains, Rancid, Dropkick Murphys, AFI (antes de preocuparse más por el maquillaje que por las canciones… aunque sigan estando bien) , Offspring, Pixies o Rise Against antes de que quisieran salvar el mundo. Esto lo terminamos con un clásico The Adicts!

Vale… cualquiera diría que escribo esto mientras escucho a los Stone Roses con “Tears” de su “Second Helping” y después de haber flipado con una “Hey Hey, My My” de Neil Young muy sucio que no sonaba al típico Neil Young que brilló con “Harvest” (porque tampoco escuché mucho más que me quedaba dormido… y más que con Belle And Sebastian aunque no lo creais).

Creo que debo empezar a escribir sobre música alguna vez, y no en plan batiburrillo como esto último donde desvarío sobre que tengo un jack metido en el culo para poder respirar y conozco demasiada poca música así que cuando leo a Nick Hornby me siento “desnudo” o imbécil (podeis escoger...). Porque siempre que hago esto me quedan tantas cosas en el tintero… Me refiero a algo más concentrado y corto donde no os aburra con una lista de nombre ya conocidos y os de motivos para que un día me quemeis en la hoguera por injurias contra Bob Dylan, los Beatles, la Velvet y yo qué sé más! Porque el Free de Paul Rodgers se los comía! (Y digo esto sin recordar una sola canción a mayores que “All Right Now” y ningún LP concreto. Además que solo recuerdo la sensación que me dejaron y no haya escuchado toodo de los anteriores, salvo de Dylan; pero ya lo formateé todo. Porque ya os dije que no tengo ni puta idea). Adiós amigos!

1 comentario:

  1. no eres más guay porque no te guste la velvet, que lo sepas xDDD a veces suenas taaaan snob! jajajajajajaja
    los campesinos! me encantaron. ya te contaré.

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