domingo, 24 de abril de 2011

Coche y a la carretera

La carretera está vacía y no llegan a dar las 12. El coche ruge con cada acelerón, y toma cada curva como si fuera la última. Con las ventanillas bajadas, una ráfaga de viento les azota la cara. Carla conduce, mientras aprieta los dientas con fuerza, y el volante más. Su pulso se desboca cada vez que hunde más el pié en el acelerador y en cada curva se siente más viva. Sus ojos brillan de una forma intensa a la luz de la luna y con la velocidad. Adrenalina inyectada directamente en su torrente con cada segundo de aquella versión de Rise Against de Nervous Breakdown que suena de fondo. Música rápida y un coche todavía más. En esos instantes no hay espacio para pusilánimes, mierdecillas, o cualquiera que no aguante ir a 100 km/h en una estrecha carretera de 50 y llena de curvas sinuosas, donde un erros significa acabar en la sala de estar de un matrimonio de 74 años que no quiere visitas inesperadas a “altas horas”.

En el asiento del copiloto no hay otro valiente ávido de velocidad y adrenalina… sino uno de esos pusilánimes y mierdecillas no aptos para ese viaje. Álex se estremece con cada segundo de Nervous Breakdown, esa no es la canción con la que le gustaría morir.

-Carla… joder, que nos vamos a matar. – Cada músculo de su cuerpo se tensa. Si no fuera por el viento que no deja de azotarle la cara y apenas le deja ver, más de una gota de sudor le recorrería la sien.

-Carla, enserio… sabes las posibilidades que hay de que no salgamos en una curva? Dios! Estás doblando la puta velocidad límite! Para, joder!!

-Álex… suéltate un poco.-Dice esto mirándole, pasando de centrarse en no salirse en esa recta que para Álex parece interminable en apenas los segundos que dura ese momento. Si tuviera que morir.

-Puta psicópata! Me quieres matar o qué!!!???...

Sin embargo, al terminar de pronunciar estas palabras… todo se paró. Dejó de sonar Rise Against y le tocó el turno a Tracy Chapman… Fastest Car. No había nada a su alrededor.

En aquel instante en el cual su corazón no podía encogerse más y un torrente de miedo y emociones, pensamientos y recuerdos lo abordaba; algo dentro de su cabeza hizo “clic” y no uno metafórico, sino uno de verdad. Él mismo tenía certeza de que así fue.

Con demasiado que estudiar en poco tiempo, demasiadas tías que le habían marcado en tan poco tiempo, tantos amigos a los que estaba perdiendo poco a poco o un viaje a Londres hacía pocos días que le trajo tantos recuerdos; su cabeza no puedo soportar un Peugot a 100 km/h.

Volvió en sí. Pero el coche ahora iba despacio, y seguía sonando Fast Car.

-Pensé que esta canción te vendría mejor y tranqui, que ya bajé el ritmo. Estás bien, Álex?

Estaba perfectamente, nunca había estado tan bien.

-Creo que ahora sí… y perdona lo de puta, no iba enserio.

-Puede que eso no, pero lo de psicópata sí, verdad?

-Es posible… pero… -tenía la voz entrecortada- quiero tirarme a alguien.

- … - Carla se mostraba incrédula en estado de shock con eso último. Tuvo que hacer una maniobra más que rápida para evitar chocar con un coche que venía de frente- no esperaba que la velocidad te diera ganas de follar. Además conmigo no va a ser, si hay algo seguro que con una tía a la cual te vas a “papar” esa soy yo. No voy a ser otro de tus ligues.

-Lo dices como si tuviera tantos.

-Bueno, tienes más que yo.

-Eso es porque le pides demasiado a los tíos.

-O simplemente no me lío con cualquier niña pequeña tonta que encuentro y que luego me lo hace pasar mal.

-No me lío con niñas tontas..

-No son tontas, pero a ti no te llegan y eso que no eres una mente muy lúcida. Y no me has negado lo de que te lo hacen pasar mal. Por cierto desde que volviste estás distinto… Es por el viaje? Te pasan tantas cosas en tan poco tiempo…

-No es cierto, me pasan como a cualquiera.

-Ya, pero tú las vives como un personaje de Shakespeare. Así que es más interesante, solo que ellos no tenían un palo metido por el culo. Pero te quiero… -dice esto último con sorna, y una media sonrisa de complicidad, porque es algo que solo entiendes ellos dos.

-Bueno, puede que sí… estos días han sido… curiosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario