lunes, 7 de marzo de 2011

van 100, y subiendo!

Ya son 100. 100 actualizaciones de blog que nunca pensé que iba a llegar a cumplir. En estos 100 posts he pasado por tantas idas de olla que no puedo ni contarlas desde que lo empecé en agosto de 2009, teniendo una novia perfecta, 17 años y siendo menos engreído.

A día de hoy escribo esto escuchando a Suede, “Animal Nitrate”, en uno de mis días de retiro, es decir, cuando te reclulles en tu casa con tus pelis, música y videojuegos (más el manual de la cámara de fotos nueva) para darle la espalda al mundo y a todo el que te rodea… pero sin mandarlos a la mierda, solo pasando ellos (delicadamente). He de decir que ha sido un día muy productivo en el cual he terminado viendo (otra vez) Love Actually y sacando la escasa fibra sensible que tengo.

Han pasado dos años casi desde que escribí las primeras palabras para este blog mediocre y egocéntrico. He salido con 2 chicas de las que a día de hoy no sé nada y seguro que así están mejor porque no es bueno estar cerca de un personalidad tan… ¿autodestrcutiva? Sí, puede que esa sea la palabra.

He pasado el curso de 2º de bachillerato sin suicidarme, y aunque suene mal sé que más de uno se lo plantea en ese curso, emparanoiado con mi música mientras me maldecía a mí mismo por estar perdido y sin tener un guía para la vida como uno de los infinitos manuales de clase. Mi única guía ha sido escuchar las miles de canciones que tengo con un escaso dominio de inglés que me sorprende cuando de pronto entiendo la letra por sí sola. Supongo que es lo que pasa cuando escuchas “Mad World” cientos de veces.

En estos dos años he pasado de tener 0 a 11 seguidores, de los cuales con suerte me lee la mitad (y alguna persona que está muy lejos de aquí…). Yo, por pereza, solo puedo decir que leo un par de blogs, pero al menos alguno sigo. Nunca me mojo en nada y el mundo de los bloggers no iba a ser menos… que luego te llevas decepciones.

Así pues, no puedo dejar de escribir sin pensar en cada uno de los temas tan personales que he plasmado en este insulso blog y que por el contrario muchos no se los he contados a nadie, o casi nadie… Supongo que es más fácil confesarse cuando sabes que o nadie te hará caso, o bien, no has visto nunca a quien te leerá. Además he podido expresar libremente y sin singún tipo de réplica mis opiniones, pensamientos y reflexiones acerca de cualquier cosa. Ello implica un ejercicio de la libre opinión en el cual más que denunciar cualquier tipo tipo de injusticia o hecho, me he quejado de mi nula capacidad para hacerlo… acompañado de un pobre dominio de la prosa y con reseñas supuestamente mordaces construídas a partir de un muy escaso vagaje cultural.

De lo que sí puedo presumir es que en este tiempo he podido hacer un perfecto archivo de mi vida en la red. Cualquiera que me conozca, o piense que lo hace, podría verlo… y hasta es posible que si lo leyeran todo cambiaran su opinión sobre mí radicalmente. Sin embargo, el escaso o nulo, interés que suelo despertar en otros individuos hace que afortunadamente pocos vayan a leer esto, lo que en parte me consuela pues me permite seguir sin dar nunca explicaciones a nadie… Pero por otra parte me enfada por la imperiosa necesidad que sufro por poder salir, como si una parte de mí deseará escapar y decir que sigue viva; atrapada en capas y capas de un individuo que por fuera parece frío y anodino pero que en otro momento fue diferente y no es más que un niño que clama por ver el mundo con otro ojos, y no esos que le ofrecen un realidad distorsionada empañada en frías vanidades que le matan poco a poco. Por anacrónicos deseos parecidos a personajes literarios que nunca llegarona a ser el protagonista de su propia historia debido a su fervoroso deseo de estar por encima del mundo que les rodeaba y se sientieron demasiado geniales como para compartir con los demás los fantasmas que los consumían por dentro. Personajes con realidades distorsionadas que se admiraban así mismos de lo perfectos que eran y adulaban lo rotos que estaban por dentro, como si su atodestrucción fuera algo que alabar. Figuras que nunca llegaron a apreciar ni un ápice de los momentos que pasaron siendo simplemente normales… porque en el fondo el mundo sobre el cual se sentían dueños y señores les asustaba.

Esas dos partes que llevos dentro han salido cada vez que tecleaba en mi ordenador y por desgracia una salía mucho más que la otra. En estas miles y miles de palabras tecleadas el contexto determinaba que parte escribía… y por desgracia el contexto nunca fue demasiado proclive a que saliera la correcta.

2 comentarios:

  1. Pues bueno, yo te leo.
    Y también me interesas.
    Y también me da miedo llevarme decepciones, pero me encanta lanzarme al vacío.

    Muamua. Feliz 100. Vago.

    (Es realmente estúpido que te llame vago cuando yo actualizo una vez cada año bisiesto, ¿a que sí?)

    ResponderEliminar