lunes, 8 de febrero de 2010

Esa "profe"

Los chicos, como era habitual, estaban distraídos. Ni se percataron. Entró en el aula de forma sistemática, lo cual resultaba inquietante. Abrió la puerta, pronunció su “Buenos días”, como cada vez que entraba en una clase, fuera cual fuera, y se dirigió a la mesa del profesor, situada en aquella tarima que le daba una visión privilegiada para mantener la bota sobre aquellos “súbditos” que le rendían pleitesía, pues ella tenía su futuro en sus manos, y no les quedaba otra opción… Se sentó en su silla, de profesora, reorganizando sus carpetas en la mesa y sacando las hojas pertinentes. Hoy tocaba el ciclo de Born-Haber para la formación de enlaces iónicos y la Ley de Hess. Ese iba a ser un bonito día pues vería como sus pequeñas bestias se devanaban los sesos en comprender tamaña sencillez mientras ella se relamía, y en ocasiones hasta lo hacía de verdad sin que los integrantes del rebaño se dieran cuenta. Los miraba con aires de superioridad y les hablaba siempre de su, cercana, época de estudiante: pues tenía 27 años. Nunca olvidaba ese tono condescendiente a la hora de hablar de sus éxitos académicos.

Cada clase era un mundo para otros compañeros, pero para ella eran todos iguales: borregos de un mismo rebaño, bestias que solo molestaban. Parásitos… Esa era la opinión que tenía de todos, y absolutamente todos, los alumnos de secundaria, especialmente los de 2º de bachillerato, como era en este caso. Le encantaba esbozar sonrisas de autosuficiencia cuando entregaba suspensos justos. Y nunca le gustaba que le llevaran la contraria, ella era la profesora. La clase era su particular reino donde ejercía a “el supremo poder ejecutivo”… Ella era el alfa y el omega. En otras palabras: una hija de la grandísima puta a la que no quisieron lo suficiente. Sin embargo, ¿sabéis lo peor de todo? Estaba muy buena, y todos los alumnos dejaban un reguero de baba a su paso, como caracoles, hasta iban igual de lentos solo por ver esas caderas moverse por los pasillos con cada paso que esa personificación de Satanás en la enseñanza pública.


*Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario