domingo, 22 de noviembre de 2009

Un breve receso

Recientes acontecimientos personales me ah obligado a hacer un receso en el proceso de destrucción del pobre Rob, el niño con la camisa rosa. Cuando uso la palabra “acontecimientos” no la uso en un sentido negativo, la uso en el sentido de cambio.

Estos cambios de los que os hablo, en mi caso son unos concretos, sin embargo es algo que le sucede a cualquiera; o eso me imagino. Pueden ser cambios como una nueva amistad, una ruptura sentimental, un cambio en la situación familiar, un éxito reciente… hay infinitas posibilidades. En mi caso, me tocó una de esas infinitas posibilidades, que ha hacho que me tambalee, en sentido metafórico; claro. En un comienzo creí afrontar la situación de forma lógica y buscando siempre una postura racional. No lo hice tan mal como en otras ocasiones, no obstante cometí un error: no me tomé un tiempo para pensar. Todo sucedía demasiado rápido, yo reaccionaba de manera instintiva, como es lógico, y de forma acorde a una situación que me podría acabar desbordando. No era nada grave, pero el dejarme llevar no me haría nada más que sacar algo tan habitual fuera de contexto.

Toda esta “vorágine” me habría tragado de no ser porque, de forma espontánea, decidí, antes de ponerme a estudiar al amigo Aristóteles; poner esas canciones que tanto me gustan y tomarme un tiempo para mí mismo, pero sin victimismos ni venganzas; sin odios ni sentimentalismos. Algo únicamente dedicado a mí. No pude tomar mejor elección. Como es habitual en mi forma de ser, no puedo pensar sin música, esa musca que me sirve de inspiración; pero fui cuidadoso al escoger las canciones. Empezando con “Love Hurts” de Incubus (la única que conozco de ellos y bastante mala, pero me gusta), “Under The Bridge” de los Red Hot Chili Peppers, “The Best of You” de Foo Fighters. Al final decidí pasarme a algo más serio: “Bad Penny” de Rory Gallagher, “Summertime” de Janis Joplin, “Layla” de Eric Clapton (un directo bastante actual), “Crying Lightning” de Arctic Monkeys (a quienes tengo cada vez más en un altar),”Higway Star” de Deep Purple, y ahora “November Rain” de Guns’N Roses. No solo pongo las canciones porque, sobre todo las segundas, son merecedoras de escucharlas; si no como ejemplo de algo que me ha ayudado a dedicarme unos minutos a mí. Por encima de los demás, y únicamente para obrar de forma correcta; reivindicando algo que debería estar marcado con rojo en nuestra agenda diaria

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