martes, 3 de noviembre de 2009

Sayonara, Peter

La sangre corría por sus manos, a la par que una lágrima le recorría la mejilla. El sudor de su frente le molestaba. En ese momento era una amalgama de sentimientos: felicidad, morriña, tristeza, alivio… Todo había terminado. Era libre. Y todo continuaba, pues se había puesto fin a una etapa… en un solo momento.

El latir desbocado del pecho le alejaba de la realidad, mientras que la escena que contemplaba lo traía de vuelta al mundo en el que seguía. Pues ahora que lo había logrado, un mundo de posibilidades se habrían ante sí.

Peter pan yacía en el suelo, manchado por un reguero de su propia sangre… nunca la “muerte” de un niño había sido un momento tan feliz. Nunca se volverían a mencionar esas mallas, ni las aventuras para críos, ni las tardes de juegos. Pero, todo lugar espacio debe ser llenado. “Pete” ha colgado las mallas… pero Rob Gordon había llegado, y Gregory House le acompañaba. Joder, esos sí sería un futuro brillante….

2 comentarios:

  1. sé que siempre digo Gordon, pero el del libro es Fleming xD
    sé que es un futuro brillante y prometedor, pero espero que dejes las mallas por si algún día quieres volar con polvos de felicidad...
    qué clase tan... genial.
    Me pido escribir también sobre esto xD me gusta mucho, creo que podría decir que es mi cosa favorita tuya que he leído hasta ahora :)

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  2. me gusta, muy intenso :)
    estoy deacuerdo con Sab, deberías guardar las mallas en un cajón, escondidas(como ese CD vergonzoso que todos tenemos)para poder sacarlas de vez en cuando, aunque solo sea para escribir, la inspiración viene de la experiencia ;)

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