sábado, 17 de octubre de 2009

House of the Rising Sun...

Al recorrer una lágrima recorría su mejilla, escuchaba el repiqueteo de las gotas de lluvia contra la ventana de su habitación. Su mirada perdida en un techo níveo, era tan profunda como su malestar.

Los libros se apilaban en la mesilla de noche. El ruido del ventilador del ordenador quedaba tapado por House of the Rising Sun, de The Animals. La canción, con un trasfondo de la fuerte lluvia que caía afuera, creaba una aura de melancolía que solo podía reflejar cómo se sentía. La habitación estaba fría, húmeda hasta calar los huesos… pero daba igual. Mientras The Animals le acompañara eso ya no importaba. Ella no importaba. Nadie… Solo la música. Él solo en la habitación, tumbado en su cama; triste. Estaba en su mundo, en su lugar. Allí estaba seguro de ella. Los libros que había devorado y las innumerables canciones escuchadas le ayudaron. Pero… cuando se levante, ella volvería a su cabeza; y con ello el dolor. Esta vez ni la música lo salvaría… solo él podía hacerlo.

2 comentarios:

  1. ficcion o realidad? porque estoy muy preocupada

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  2. que cosa más dulce. salir de esa habitación es dificil pero necesario, que lástima, a veces, ¿no?

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