martes, 7 de junio de 2011

Empieza el verano!

Empieza el verano! Ya está aquí. Por fin! Ya iba siendo hora, no? El caso es que ya estoy “de vacaciones”. Lo malo es tener que decirlo entre comillas… pero cómo no las vamos a poner cuando son 3 las asignaturas que hay que recuperar en julio? Bueno, de momento, porque oficialemente son solo dos. De todas formas, good bye Santiago! Ya no viviré allí durante un tiempo. No es que esté mal esa ciudad para vivir, no me malinterpreteis. Lo que sucede es que todo cansa con el tiempo. Y si ese tiempo son exámenes uno detrás de otro, estudiar y ver como eres incapaz de aprobar… pues qué le vamos a hacer!

“Todas las relaciones necesitan tomarse un tiempo, y esta es una de ellas. Nos veremos alguna vez durante estos meses. Sabes que no podemos evitarlo. Pero necesitamos un tiempo… Te echaré de menos, y el año que viene será otro.”

Esto es lo que le diría. Pero claro, lo que pensaría sería otra cosa. Es como una ruptura… pero sin serlo, y como no; no puedes quedar mal.

“Adiós, zorra. Espero no verte. Pero me jode tener que hacerlo, porque ni así me das un respiro.Hasta en vacaciones me tendrás atado. Sois todas iguales… unas vívoras, nos chupais la sangre, joder!”

Bonito? Puede… de todas formas es lo que se dice sin tener la cabeza fría. En caliente, vamos. Lo que piensas en el primer momento. Seguramente con el tiempo, te encontrarás vació… porque la echas de menos. Porque en un año, incluso menos, ha conseguido cambiarte. Cambiarte para bien, por suepuesto. Ya no hablas como antes de que os conociérais. Tampo piensas igual… porque te ha hecho más flexible, menos cuadriculado. Las ideas que te pululan por la cabeza son otras. Fruto de encuentros y desencuentros en todo este tiempo. Es lo que tienen los romances, que calan hondo. Además! Hasta te ha cambiado los hábitos! Quién podría sino ella… y eso que con el tiempo que ha pasado estás peor: más gordo, ojeroso, peor forma físca, estresado… Bueno, no demasaido claro, pero sí un poco. Sin embargo ha sido un buen año. Bastante bueno incluso. Has crecido y te has distanciado de todo lo que querías cuando os conocisteis, porque en el fondo os conocisteis para eso; para dejar las “cosas” atrás.

Ahora con el verano vuelves a esas “cosas”. Son algo distintias en principio. Pero siguen ahí… nunca se han movido. Te esperaban. Esa es tu otra relación. La que dejaste porque llevabais tanto tiempo juntos que no la podías ni ver en pintura (casi) pero que siempre tenía algo para retenerte con ella… el sexo. Con discusiones que siempre terminaban así… Hasta que te cansas de siempre la misma monotnía: discusión, problema, sexo, solución… eso no era vida, y la dejaste. Con suerte ahora será distinto. Porque en estos momentos estás entre la espada y la pared. Cansado de una y muy receloso de la otra.

Qué raro vivir entre dos… mundos? Para ti casi lo son, y además bien diferentes. Lo malo es que cuando estás entre ellos, qué puede pasar? Saltar del fuego para caer en la sartén? O caer en el suelo de la cocina para que cuando mamá pase el aspirador termines en una bolsa desechable llena de polvo. O en su defecto si el perro ande por la cocina te coma! O quizá ninguna de estas idas de olla!!

Por cierto niños, la canción del día es esta. Hoy me pasé un buen rato para saber de quien era (ingenuo que soy de no saberlo!) y quiero que la escucheis y veais lo moñas que soy!

4 comentarios:

  1. es mejor enamorarse de ciudades, eh. yo lo voy a echar de menos, pero el año que viene más y mejor. y ahora más de tres meses de descansar, salir y pasarlo bien y bad religion.
    y la canción es genial, es preciosa, es de mis favoritas de todos los tiempos.
    (no te encanta decir "de todos los tiempos" ? )

    ResponderEliminar
  2. Adios zorra jajajajajajajajajajajaja me parto

    ResponderEliminar
  3. Haz caso, Hount, enamorarse de ciudades es más fácil y duele menos ;)
    Me encanta la universidad, pero ya era hora de que se acabara, sí, que el primer año es muy caótico...
    Pásalo bien este verano =)

    ResponderEliminar
  4. Todas todas unas zorras. No te quepa la menor duda, niño mayor.

    ResponderEliminar