jueves, 10 de febrero de 2011

Despedida

-No tendrás pensado coger un avión, verdad?- dijo la chica con voz temblorosa.

-No, iré en tren, es más romántico; con mi mochila y un bono de viajes.

-Por qué lo haces? Para que qué te marchas? No entiendo cómo lo puedes dejar todo atrás… En el fondo no eres más que un niño mimado- pronuncia estas palabras con dureza, intentando disimular un llanto que no puede ocultar mucho tiempo, con esos ojos vidriosos.

-Si lo soy o no lo veremos en poco tiempo… además estoy cansado de toda la gente, me ha quemado. Prefiero irme yo antes de terminar odiándolos- su tono se torna grave, serio y profundamente sincero.

-Y por qué nos odias!!??- dicho esto, las lágrimas resbalan suavemente por las mejillas, y su cara busca esconderse detrás de esas manos de porcelana, finas y delicadas.

-No os odio, pero ya no puedo seguir con vosotros… ni con mi familia, ni amigos, ni nadie…- se acerca a ella y le da un beso en la frente, la abraza fuertemente contra su pecho, mientras su corazón palpita desbocado y la chica no para de llorar.

-Eres imbécil!- Gime contra su pecho. –No sé ni que hago aquí, soy tonta… te largas y nos dejas a todos como si no te importáramos, como si fuéramos tus juguetes usados.

-Me aburrís… necesito ver mundo- se palpa el desprecio en sus palabras, frías y duras – siempre es la misma rutina, la misma gente, las mismas discusiones… yo necesito más. Quiero ver más, no quedarme estancado como vosotros. En el fondo me dais pena.

La chica, se separa de su pecho y le gira la cara moviendo esa melena negro azabache.

-Te odio!- lo dice como si de un grito d ayudara se tratase, puesto que no se cree lo que le ocurre.

-Odiarme? Llevo amargándome con vosotros años, de mi vida. Sois personas estériles y vacías! Yo quiero vivir mi propia novela, mi propia película. Universidad? Eso no enseña nada… ya la retomaré cuando haya visto lo que hay más allá de unos libros polvorientos! Independencia? Nunca es real a no ser que te marches lo más lejos posible y no los vuelvas a ver! Porque de eso se trata, de que no los tengas que volver a ver… para que quieres padres si se supone que te vales por ti mismo. Ya no te sirven, y es mejor dejarlos atrás. Además, ya no me pueden enseñar nada. Y mucho menos me va a enseñar algo follar contigo!!!- es frío, glacial, intenso y totalmente deshumanizado. Parece que la sangre no le recorre las venas.

-Eres odioso! No eres normal? Cómo puedes hablar así? De tus padres y amigos! Nos debes todo! Y ahora cuando te apetece te largas y nos llamas mierda!? No eres mejor que yo!! Te enteras? Ni que Mauro, ni Nico ni que ninguno de nosotros!!!

-Sí lo soy. Porque yo al menos tengo pelotas para lanzarme al mundo, solo. Llevo años pidiendo a gritos por dentro la libertad y ahora la tengo al alcance, y no me la vais a quitar. He vivido todos mis años de existencia como un vástago de las comodidades y la buena vida! Mimado por mami y papi como un niñato! Siempre supe que estaba por encima de los demás y ahora lo vais a ver!! Yo al menos no tengo miedo de irme!

-Estás enfermo, Álex… muy enfermo. –La chica no se lo cree. Sus ojos, totalmente abiertos, muestras un rostro anonadado y pálido. Aterrado de lo que le pueda venir. Con la boca abierta y un mechón de pelo por encima del ojo derecho, despeinada; con los regueros que sus lágrimas dejaron por las mejillas de porcelana.

-No. Estoy más cuerdo y vivo que todos vosotros. –Sus ojos también están muy abiertos, pero no de miedo. Con esa media sonrisa esboza y el pecho hinchado. Con la espalda recta y el cuello firme, sin desgarbo. Imponente, por fuera pero muerto por dentro.

1 comentario: