sábado, 5 de febrero de 2011

Desfase

Al abrir los ojos una luz le cegó. La cabeza le iba a rebentar, como si una estampida de caballos pasaran sobre ella, mientras que sus ojos escocían ante la luz de la mañana y luchaban por abrirse. Notaba los párpados pegados y un olor cargado en el ambiente. Alcohol. Sus músculos estaban agarrotados de dormir en el sofá de un piso que no reconocía, y desde luego no era el suyo. Había otra gente, chicos y chicas que seguramente rodarían su edad, incluso parecía que alguna chica todavía iba al isntituto. En tal caso solo esperaba no haber hecho nada con ella…

Las cortinas del salón estaban bajadas y sin embargo la luz de lo que podía ser el mediodía se colaba a través de ellas. Una mesa en el centro del salón y justo delante del sofá mostraba lo que parecía que había odo parte de la fiesta de anoche. Él la miró extrañado, pues allí había 4 botellas de vodka, más varias botellas tiradas por la estancia.

Su cabeza estaba el borde de sus límites, y Él no podía con su cuerpo, mietras una sensación pastosa le recorría la boca y el gaznate. Estaba seco, necesitaba agua, y no parecía que nadie de ese piso de estudiantes lleno de mierda y gente, de la cual no se sabía quien estaba viva o muerta, y trataba reconocer.

Mientras se incorporaba y se sentaba en el sofá, una puerta del fondo del salón se abrió. En ese instante, con paso firme, y oliendo a coño, entraba Manu; uno de sus colegas.

-Tío, menos mal que te despiertas; que ya iban siendo horas. No abrí las ventanas ni nada para que no se fuera el asobine, que sino es una movida con toda esta peñita echa una mierda.

Los ojos de Él se centraron en su amigo de pelo laro y despeinado, con un polo morado y unos vaqueros. Un chico que a primera vista parecía el niño de mamá que lo tuvo todo. Pero en el fondo, era un buen elemento.

-Haz caso al viejo Mauro y larguémonos, aquí hay pavas de intituto y creo que me trinqué a una. Podemos tener una movida bien gorda.

Mauro estaba demasiado tranquilo, y con una sonrrisa que le llegaba de oreja a oreja. Había dicho ya que olía a coño? Segurmente eso explica que quiera marchar tan rápido.

Mientras, Él recorría con la mirada la habitación y sus ojos buscaban a sus amigos… cada cual en peor estada. Ese era el quinto día seguido de fiesta, y habían conseguido hacer el pleno al 5 como decía Mauro. Pero estaban muy mal.

-Ayer bebí?- preguntó Él – Porque no recuerdo la mitad de lo que ha pasado, nisiquiera cómo llegamos hasta este piso.

- Sí, neno. Te la liaron muy dura. El Nico te echó unas pirlas de las suyas en la bebida… Yo solo me fumé un par de calamares y ando fino, pero lo tuyo fue mucho. Te tirates a una ja de 17 en el baño, neno; andabas loco. Liaste un buen percal ayer...

-Joder…- Él no se lo creía, pero eso confirmaba porqué llevaba un condón puesto por debajo de la ropa inerior- Quizá estaría bien ir a clase y largarnos, esta peña no se levanta ni de coña. Piyemos a los nuestros y puerta.

Dicho y echo. Con cuidado despertaron a los suyos, mientras Mauro, fresco después de una noche loca con alguna borracha niña de papá de derecho; esbozaba una sonrrisa cada vez que alguien abría los ojos y enseguida se contaba su aventura de anoche.

-Mira, invité a la pibita a un par de garimbas, neno; y andando de matices la tenía perras…

-Mauro, calla – dijo Él – ya nos contarás todo cuando nos larguemos, y no hagas ruido, que no sé a quien me zumbé ayer y no quiero saberlo cuando se despierte. Que quizá piye a un troll y no quiero saberlo…

- De Moria? – se reía como un crío, pero el cabroncete tenía gracia – Tío, estaba muy buena tu ja, el que cazó orcos fue el Nico… A ese se las vamos a liar pardísimas cuando lo piyemos que se largó con la pibita antes de que yo me fuera a la piltra con mi chorva. Eso sí, la la tía tenía carácter que te la follaste con desprecio. Os escuchamos en el salón, cuando estabais en el baño. Lol, lol, lo, lol…

Mauro no paraba, casi parecía que no hubiera salido la noche anterior. Mientras Él sacaba a los suyos medio dormidos fuera del piso y los dejaba junto a la puerta, casi parecían asesinos, ladrones…

-Tío, esto de la ley del colega es una ful y no me chana nada…- dijo Mauro.

-Calla coño! Que nos tenemos que largar!!

4 comentarios:

  1. No está basado en hechos reales, pero sería divertido que estuviera!!!

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  2. JAJAJAJAJAJAJA ESPERO que algún día lo esté!

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  3. Qué jerga más curiosa que usáis allí en el norte. Adorable.

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  4. Solo dire...

    1.No sera nuestro piso no?jajaj
    2.Y dale con el asobine xDD
    3.S koruño
    4.LOL

    you know! ;)

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